El cantautor penquista profundiza en su propuesta musical, colaborando con
diferentes artistas nacionales como Vicente Cifuentes y Camilo Zicavo. Además, la presentación suma el estreno del videoclip de la canción “Ay amor, hay dolor”, el que ya está disponible en YouTube.
Por Diana Aros

El artista penquista Charly Benavente lazó su segundo álbum titulado “Merkén”, el
que se suma a sus trabajos anteriores como “San Osvaldo” y el ep “Las Fotos de
Ayer”. Este nuevo disco explora diferentes ritmos latinoamericanos, mezclando
además sonidos más modernos y urbanos, además de contar con la colaboración
de artistas nacionales como Vicente Cifuentes, Camilo Zicavo y la cantante
peruana Lorena Blume.
Para desarrollar la creación de “Merkén”, Charly Benavente se inspiró en su
cercanía con la música para componer. “Antes yo estaba centrado en la guitarra
acústica y los sonidos orgánicos, un lenguaje muy tradicional. Pero con este disco
y el trabajo junto a Andrés (Landón) exploré mucho los ritmos latinos y me atreví a
meterme en áreas que no conocía mezclando el bolero con beats del Trap, o una
samba con bronces, o los elementos andinos que incluimos en la canción “La
Cueva del Toro”, cuenta el artista.
En cuanto al videoclip de la canción “Ay amor, hay dolor”, esta pieza audiovisual
estuvo dirigida por el equipo de Botánica Films y fue rodado en las cercanías de la
comuna de San Felipe. “Ay amor, hay dolor” es una canción que abraza la
bachata, pero que también mezcla tintes de reggae y guitarras lloronas. “Esta
canción le canta a la traición, al despecho y al abandono y alude a una ruptura
amorosa y hace referencia al dolor, pero plantea que, a pesar de padecer esas
heridas, siempre habrá un rayo de luz para salir a flote”, detalla Charly Benavente.
El disco “Merkén” fue producido por Andrés Landón, ganador del Grammy Latino
por “Déjenme Llorar” de la mexicana Carla Morrison, y registra trabajos para
Natalia Lafourcade y Paz Court. Al respecto, Charly Benavente comenta que “con
Andrés no sólo aprendí de su experiencia musical, sino que esencialmente me
enseñó a mantener la calma, a tener paciencia y a entender que estos procesos
conllevan una maduración, lo cual no viví con mi primer álbum. Fue un tremendo
aprendizaje”.